Sobre el precio de los activos — pisos, promociones en curso, solares y créditos al sector inmobiliario –, De Guindos se limitó a decir que el precio de transferencia está ligado al valor económico real de los activos y se establecerá mediante un proceso minucioso de revisión de su calidad.
«Este precio asegurará la rentabilidad de la sociedad y posibilitará la incorporación de los inversores privados que serán mayoría en el capital de la entidad», dijo el ministro.
El broker Banesto dijo que en el sector financiero se habla de cálculos basados en precios de mercado, «lo que podría ir un poco más lejos que los descuentos ya aplicados en los saneamientos impuestos por Economía».
Estos saneamientos contemplan provisionar un 35 por ciento sobre el valor en libros de la vivienda terminada, un 65 por ciento sobre las promociones en curso y un 80 por ciento en el caso del suelo.
Asimismo, las entidades financieras no podrán traspasar al llamado «banco malo» los activos inmobiliarios de menor valor económico, ya que existirá un «umbral mínimo» para realizar esas operaciones, con el objetivo de que el manejo de la sociedad no sea «imposible» y se garantice su rentabilidad.
De Guindos también confirmó que el traspaso al «banco malo» de los créditos al promotor y los activos que acumula la banca por el impago de créditos se hará a su «valor económico real».
Los propietarios mayoritarios del banco malo serán entidades financieras que no hayan traspasado activos inmobiliarios, así como aseguradoras y otros inversores cualificados.
Las entidades financieras controladas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que son Bankia, Catalunya Bank, Novagalicia Banco y Banco de Valencia, serán las primeras en traspasar sus activos problemáticos a la sociedad de gestión de activos, a partir del 1 de diciembre.